soil
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En el rocío de la mañana, cuando el suelo se encuentra húmedo, podemos observar el fenómeno de gutación. Este proceso ocurre cuando la presión en las raíces de la planta es alta y el agua se exuda a través de pequeños poros o estructuras especializadas en las hojas. El maní forrajero (Arachis pintoi) es una de las plantas evaluadas y validadas para su uso como planta de cobertura en zonas tropicales. Entre sus atributos, se encuentra que es una planta de la familia Fabaceae y tiene la capacidad de establecer relaciones simbióticas con bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico. Esto aporta nitrógeno orgánico al suelo, lo que a su vez ayuda y promueve la fertilidad.
Flor del Maní Forrajero
Suelo, mundo sobre nuestros pies,
cosmos bajo la bóveda celeste,
del que somos y seremos parte.
Así, un día tras la lluvia,
nuestra humanidad descalza experimenta
cómo las partículas terrosas se elevan
con delicadeza alrededor de nuestros pies,
mientras nuestros dedos esculpen
la arcilla revelada en un suelo desnudo.
Siguiendo un ritmo vibracional,
nuestras células,
en íntimo contacto con la tierra,
contribuyen a la composición
de una sinfonía para la migración de cargas;
una transferencia de electrones
que nos carga de energía y nos permite
buscar el equilibrio, la homeostasis.
 
 
El plátano y guineo es uno de los cultivos más importantes en Puerto Rico, aportando una contribución económica millonaria. Actualmente, todo el plátano y guineo que se produce es consumido localmente. El cultivo de guineo y plátano se daba principalmente en la zona montañosa, sin embargo con las nuevas tecnologías, se ha podido expandir el cultivo a los llanos costaneros del sur de Puerto Rico (Rivera-Ocasio, 2019).
Cultivos de Plátano y Guineo
Así,
en un día luego de la lluvia,
las plantas danzan en un compás
con la brisa del campo,
en donde los surcos forman parte de la melodía.
Es un lienzo y obra de arte,
el campo sembrado y cultivado con amor,
aquel en que el suelo es protegido y respetado.
 
Es una manifestación sublime, los troncos de los Pterocarpus, conocidos como “palo de pollo”. Observa cómo existen diferentes tipos de ecosistemas, muy diversos, en los que predominan ciertas plantas y organismos adaptados a su entorno. Los humedales forestales de agua dulce con entradas de mareas ocupan un espacio ecológico reducido, cuyo equilibrio es determinado por la interacción entre el agua salada y el agua dulce. En el Caribe, existen varios bosques de humedales que albergan la especie de árbol Pterocarpus officinalis. Este árbol depende principalmente del agua presente en el suelo no saturado que lo rodea (Colón-Rivera, 2014).
Bosque con arboles pterocarpus
En los bosques ancestrales,
el tiempo se hace parte de cada anillo del árbol,
atrapando consigo información
de las condiciones climáticas.
La dendrocronología,
ciencia que desentraña la memoria,
como una madeja en el fluir del tiempo,
guarda en cada anillo el testimonio de lo pasado.
¿Periodo de sequía o de abundante lluvia?
Tú me dirás, querido anillo.
 
Los lagartos diploglósidos son comunes en las islas del Caribe, donde están representados por muchas especies endémicas. Puerto Rico cuenta con su propia especie endémica, el Diploglossus pleii, que se puede apreciar en la fotografía. Estudiar la historia evolutiva de estos lagartos es complejo debido a su escaso registro fósil.
Lagarto diploglósidos
Culebra, pero con patas,
danza al caminar,
pareciera un vestigio de una sirena
que emergió del mar.
La culebra de cuatro patas,
o lagarto diploglósido
nos remonta a pensar
en procesos evolutivos
de millones de años atrás,
a una criatura misteriosa
de la época en que los peces
evolucionaron hacia los tetrápodos.
Sin embargo, es muy actual.
 
Anadenobolus sp., conocido como el milpiés de bandas amarillas o milpiés abejorro, nativo del Caribe. Los milpiés son importantes descomponedores en los ecosistemas terrestres. Se alimentan de materia orgánica en descomposición, como hojas muertas, ramas y restos vegetales, ayudando a descomponer estos materiales y devolver nutrientes al suelo.
Milpiés
En sus pliegues,
mil secretos oculta,
un enigma por descifrar.
¿Cuántos pasos has dado,
querido mil pies?
Una marcha sigilosa,
en una húmeda noche,
cada segmento un verso,
una nota taciturna.
 
En los bosques secos tropicales de Puerto Rico, las cianobacterias forman parte del microbioma del suelo, mostrando resiliencia durante los períodos de sequía. Estos microorganismos, junto con otras bacterias, prosperan en condiciones de baja precipitación y juegan un papel crucial en el ciclo de nutrientes. Aunque son menos abundantes que otros grupos, las cianobacterias contribuyen a mantener la salud del suelo y a estabilizarlo a través de sus interacciones con otros microorganismos, apoyando la estabilidad y resiliencia del ecosistema (Rivera-Rivera, M.J., & Cuevas, E, 2020).
Cianobacteria
Como polvo de estrellas,
Como polvo de estrellas,
las cianobacterias,
pequeñas,
resilientes
y cosmopolitas,
se encuentran en cada rincón:
desde las aguas termales
hasta las regiones polares,
suelos desiertos
y aguas hipersalinas.
Quietas,
pero esenciales,
habitan el mundo,
recordándonos
que en lo más pequeño
yace un poder inmenso.
 
PHOTOS:
José R. Almodóvar Rivera
TEXT:
Zoelie Rivera Ocasio